Trastornos Psicológicos más frecuentes en el Accidente Cerebro-Vascular

21 de octubre de 2013

imagesAnsiedad

La ansiedad y los ACV se asocian a menudo en diferentes situaciones:

  • Ansiedad percibida inmediatamente antes de sufrir un ACV.

  • Ansiedad asociada a variaciones en la tensión arterial.

  • Ansiedad anticipatoria por miedo a que el ACV se repita, sobre todo durante el primer año tras sufrirlo.

  • Sensación de mareo.

Depresión

La depresión se asocia a menudo a los ACV. En su aparición colaboran:

  • Factores psicológicos debidos a la frustración por no poder expresarse al hablar, las limitaciones físicas que provoca el proceso, la parálisis y la preocupación por la enfermedad.

  • Factores biológicos, documentados por las alteraciones de los neurotransmisores que acompañan a los ACV.

Nos podemos plantear si los infartos cerebrales producen cambios en el estado de ánimo directamente o si éstos son resultado del sufrimiento causado por la incapacidad.

Sin embargo, no se debe sobrediagnosticar depresión en el ACV cuando aparecen alteraciones del sueño, del apetito o de la motivación, que pueden ser provocados por la enfermedad médica sin depresión evidente.

La depresión tardía y su asociación con la enfermedad cerebrovascular es frecuente. La patología cardiovascular favorece la depresión, y viceversa;

Demencia

Los ACV pueden provocar un cuadro de demencia característico tras la muerte celular, por isquemia o hemorragia. A la demencia vascular se le llamaba antes demencia multiinfarto o arteriosclerosa.

Las dos demencias más comunes son la vascular y la enfermedad de Alzheimer.

Síndrome amnésico

En este caso no se produce una afectación cognitiva global, como en la demencia, sino exclusivamente de la memoria. Se manifiesta por incapacidad para adquirir conocimientos nuevos, para retener y recuperar la información.

Delirium

Cuadro clínico de presentación aguda o subaguda, de duración recortada, provocado por una causa orgánica y que se acompaña de confusión y alteración de otras funciones psíquicas superiores.

Un ACV puede comenzar con un delirium y después evolucionar a una demencia, o a una demencia vascular sucederse un delirium.

El delirium puede aparecer con ocasión del primer ACV o bien en posteriores. Se favorece con cambios cualitativos o cuantitativos en la medicación, presencia de enfermedades intercurrentes, traslados de domicilio o privación sensorial.

Psicosis

Es un síndrome delirante orgánico de origen vascular en el que aparecen ideas delirantes sin confusión.

Se acompaña de alteraciones de la percepción, más frecuentes las visuales y cenestésicas, y menos las auditivas y del pensamiento, con delirios no muy ricos pero estructurados; los temas más comunes son perjuicio, persecución, robos, falsos reconocimientos y celos.

Trastorno orgánico de la personalidad

Se manifiesta con alteraciones de la conducta como agresividad, irritabilidad, intolerancia a la frustración, incontinencia emocional (sin tristeza), reacciones catastróficas ante tareas que no se pueden desarrollar, con fuertes sentimientos negativos, reticencia… Dificultan enormemente la convivencia, por lo que son causa frecuente de demandas de atención médico-psiquiátrica.

Síndromes frontales

Se producen dos síndromes principales:

  • Orbitofrontal. Se caracteriza por impulsividad que se manifiesta en la conducta sexual, el juego, la bebida, las compras innecesarias; además, se muestra irritabilidad, desinhibición, inadecuación social, falta de autocrítica y de introspección, reactividad emocional.

  • Prefrontal-dorsolateral. Se caracteriza por apatía, abulia, bradipsiquia, inhibición y abandono personal con falta de sintonía y reactividad afectiva.

Otros síndromes

Otros síndromes menos frecuentes son:

  • Síndrome de Diógenes: autonegligencia por lesiones

  • Síndrome amotivacional con pérdida de iniciativa, abulia, negligencia, falta de higiene, apatía y comportamiento rígido.
BIBLIOGRAFÍA
-Serna de Pedro I de la. Manual de psicogeriatría clínica. Barcelona: Masson, 2000.
-Birkett P. Psiquiatría clínica y accidente vascular cerebral. Barcelona: Masson,1998.

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